Esta historia que os presentamos, nació hace ya mucho. Pasó cuando estábamos en Medellín, Colombia y conocimos a un grupo de amigos a través de Juan Carlos.
Entre ellos estaba NATALIA, psicóloga de profesión y tejedora de pasión. También transmite magia en cada una de sus palabras, y es por ello que escribió para nuestro libro acerca de los sentimientos que le despierta su país, tan contradictorio como extraordinario.
Natalia, Medellín, Colombia... en una foto rescatada de hace tiempo
Natalia teje gatitos hechos de trapo, y con el tiempo ha aprendido, entre puntada y puntada, a darles muchos pedacitos de amor, escondidos entre el hilo y la tela.
Dos de sus gatitos, nos acompañaron en nuestro viaje por Sudamérica y a la vuelta, cuando mi gatito negro aún me hace compañía cerca del escritorio donde trabajo, imaginé que me encantaría ver más de los gatitos de Natalia en manos de mis amigos.
Fue así como durante un par de meses, Natalia tejió una camada de 60 gatitos, que cruzaron el océano allá por el mes de julio con nuestros amigos Romain y Gaelle, que en esas fechas regresaban de Colombia.
La historia, que como un día me dijo Natalia, sirve para tejer hilos entre continentes, nació con la intención de cerrar un círculo.
El precio de coste para mí de los gatitos, fue de 4€. Más allá de ese precio, cada uno tiene la libertad de hacer un donativo para la fundación PALMITAS UNIDAS (link) que se encuentra en Salento, Colombia. Allí estuvimos durante unas semanas en nuestro viaje (ver BLOG) colaborando en la escuela y tejiendo también lindos lazos con los niños que pasan allí las tardes.
Gloria (si quieres escribirla: gloelospi-30@hotmail.com) es una mujer con un extraordinario corazón. Ella se encarga de dar de comida y un espacio donde jugar a estos 40 niños del barrio de Frailejones, en este pueblo en la región central de Colombia.
Palmitas Unidas sale también en nuestro libro: aquí podéis ver la página:
Creemos que proyectos así merecen ser conocidos. Dejamos así también la puerta abierta a quien quiera colaborar con el proyecto, sabiendo de nuestra palabra, que es un sitio donde el dinero será bien invertido: en comida, material educativo, juegos, etc...
así que, aquí os presentamos la camada de 60gatitos.
los que veréis con una huella, es que ya tienen nuevo dueño. Los demás esperan pacientes en su bolsita a que los llames...
Si quieres uno, escríbe a caminalma@gmail.com y díme cual quieres.
para terminar, este cuento de Natalia
mis amigos imaginarios
Un ronroneo me arrulla, su presencia me consuela, su mirada me alerta. Es mi amigo, el gato azul.
- ¡Jugamos¡
- Soy tu gato de trapo, he viajado por muchos corazones para llegar a tus manos, vengo a hacerte compañía.
- ¡¿Cómo?!...
- Ji, ji, hay varios amigos tuyos, te conocen muy bien y me han hablado de ti.
- mmm…
- Estoy aquí para que recuerdes.
Vengo del mundo de los amigos invisibles, del lugar de tus sueños más locos. He saltado dentro de este corazón de trapo para cantarte tun, tun, tun, tun. Sabes… a tus amigos y a mí nos gusta escondernos en las “cosas”. Como nosotros, a veces son invisibles y nos encantan aquellas cosas desgastadas de tanto ser acariciadas y llenas de cicatrices, como tus rodillas cuando eras niño de tanto usarlas. Nos gusta estar cerca de ti, esperando ese momento mágico. ¿Quieres abrir la puerta de tu corazón un momento, y ver lo que vengo a mostrarte?
Esta es Mishima, nuestra gata, que tiene unos 3 meses y desde hace poco comparte hogar con Sergi, Christel y un servidor. El gatito negro, hecho por Natalia, nos acompañó por todo nuestro viaje por Sudamérica
eli (mi hermana) i rahul
anna
lourdes y chris
christel and millie
anna
el gatito de la otra anna, que se esconde detrás del desorden...
la linda delphine, desde clermont ferrand (francia)
y su lover phillipe...
Hermosos en cantadores hecha por un gran corazon!!!
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